¿Es malo el aceite de coco? Descubre la verdad sobre este

endocrino Oct 27, 2025
Es malo el aceite de coco según LDL/ApoB

El auge de ciertos suplementos ha llevado a muchas personas a pensar que cambiar de aceite puede “arreglar” sus cifras. La pregunta que más se repite es si de verdad es malo el aceite de coco o si todo es un mito. 

La respuesta corta: puede encajar en cantidades mínimas y puntuales, pero usado a diario y sin control puede jugar en contra de tus objetivos glucémicos y cardiovasculares. Entender por qué ocurre y qué alternativas sí ayudan te dará margen para decidir con criterio y sin sustos.

 

 

Qué es el aceite de coco y por qué se hizo tan popular

Para aclarar si es malo el aceite de coco, conviene empezar por su composición. Es un aceite con alto contenido en ácidos grasos saturados, y una parte relevante son triglicéridos de cadena media (MCT). Estos MCT se absorben con rapidez y elevan cuerpos cetónicos, razón por la que se volvió famoso en entornos de dieta cetogénica. El problema aparece cuando se pasa de “uso puntual” a “costumbre diaria”, especialmente en personas con diabetes y/o riesgo cardiovascular.

En clínica se observa que, cuando el consumo es alto, aumentan marcadores aterogénicos como LDL y, con frecuencia, apolipoproteína B (ApoB). Si buscas mejorar salud metabólica, este no es el camino más inteligente, sobre todo existiendo opciones con mejor perfil arterial.

Impacto en lípidos y riesgo cardiovascular: lo que necesitas saber

Antes de decidir si es malo el aceite de coco en tu caso, piensa en la foto completa. El exceso de saturadas puede elevar LDL y partículas aterogénicas, que son las que se “anclan” en la pared arterial y favorecen placa. Además, la grasa aporta 9 kcal por gramo; es muy fácil sumar calorías casi sin notarlo con “chorreones” generosos al cocinar o al aliñar.

Otro punto importante: la evidencia sugiere que patrones ricos en saturadas no ayudan a la sensibilidad a la insulina. Si tu objetivo es estabilizar glucosa y recortar grasa visceral, conviene priorizar grasas mono y poliinsaturadas bien medidas.

Saciedad real: por qué no todo es “llenar cucharadas”

Muchos piensan que “grasa = saciedad automática”. No siempre. El aceite de coco no aporta fibra ni proteína, dos piezas que sostienen la saciedad útil. Por eso, usarlo como “truco” para aguantar entre comidas puede terminar en más calorías de las previstas y en una peor adherencia, justo lo contrario de lo que necesitas si dudas de si es malo el aceite de coco para tu rutina.

La estrategia que sí funciona: proteína en cada plato, verduras con volumen y grasas de calidad, pero medidas. Así comes con gusto, reduces picos posprandiales y mantienes energía más estable.

Entonces, ¿de verdad es malo el aceite de coco?

La respuesta honesta es contextual. No hay un “veneno” en una cucharadita ocasional, pero en personas con diabetes o con ApoB/LDL elevadas, tomarlo a diario o “a cucharadas” es mala idea. Si lo usas, que sea de forma esporádica y en porciones pequeñas, dentro de un patrón donde predominan grasas insaturadas. La pregunta correcta no es solo si es malo el aceite de coco, sino si es la mejor herramienta para tus objetivos. En la mayoría de casos, no lo es.

Tres grasas que sí te convienen en el día a día

Si te preguntas si es malo el aceite de coco para tu salud, es porque buscas alternativas mejores. Existen, y son sencillas.

Antes de listar opciones, una pauta general: todas las grasas, incluso las buenas, deben medirse. Un par de cucharaditas de aliño bien contadas cambian el resultado final.

  • Aceite de oliva virgen extra (AOVE): predominio de monoinsaturadas, buen encaje cardiometabólico. Úsalo en crudo o para cocinar suave, con raciones controladas.

  • Aguacate: perfil similar al AOVE y además aporta fibra. Medio aguacate puede bastar para completar un plato.

  • Frutos secos naturales: nueces, almendras, pistachos o avellanas en puñados pequeños. Sacian, ayudan al perfil lipídico y son fáciles de integrar.

 

 Cinco grupos de alimentos aliados para tu glucosa

Quien se plantea si es malo el aceite de coco suele querer bajar picos y ganar estabilidad. Construir los platos con estos grupos te acerca a ese objetivo sin prohibiciones extremas.

Antes de los ejemplos, recuerda el marco: mitad del plato verduras, una porción clara de proteína y carbohidrato ajustado a tu actividad. Con eso, las cifras posprandiales tienden a ser más amables.

  • Verduras (crudas y cocinadas): volumen, fibra y micronutrientes.

  • Frutas enteras: fibra y saciedad; ideales como postre o merienda.

  • Legumbres (lentejas, garbanzos, alubias): fibra + proteína vegetal; muy útiles para el colesterol.

  • Frutos secos (ración pequeña): apoyo a saciedad y control del apetito.

  • Pescado azul (sardina, caballa, salmón): omega-3 y mejor perfil inflamatorio.

¿Y si aun así quieres usar aceite de coco?

Que te lo preguntes no significa que lo necesites. Si de todas formas decides incluirlo, acota su uso. La clave no es solo si es malo el aceite de coco, sino cuánto, cuándo y con qué lo combinas.

Primero, integra reglas prácticas y, solo después, valora si te compensa usarlo en momentos puntuales:

  • Úsalo en recetas concretas, no como “base universal” de la cocina.

  • Mide la porción (cucharadita) y no lo sumes a otras fuentes de saturadas del mismo plato.

  • Revisa tus lípidos (LDL/ApoB) y decide con tu médico si merece la pena mantenerlo.

Mini–plantillas de platos que funcionan mejor que el “café con coco”

Cuando dudas de si es malo el aceite de coco, es porque buscas una palanca rápida. Estas combinaciones son igual de fáciles y te acercan más a tu objetivo.

Primero, una nota breve: estructura y repetición ganan a los “trucos”.

  • Desayuno: yogur natural + fruta entera + puñado pequeño de nueces.

  • Comida: pollo a la plancha + ensalada grande con AOVE medido + patata o arroz cocido y enfriado (almidón resistente).

  • Cena: tortilla con verduras + gazpacho ligero (poco pan, proteína añadida).

 

Dr. Víctor Bravo: te acompaño en tu cambio con un plan claro

Soy el Dr. Víctor Bravo, endocrino y creador de la Academia de Diabetes Online.  Si te preguntas si es malo el aceite de coco en tu caso, te ayudo a revisar analíticas, ajustar tu elección de grasas y organizar platos que estabilicen tu glucosa sin complicaciones ni modas pasajeras.

En la Academia, trabajamos contigo objetivos semanales alcanzables y seguimiento cercano. Juntos definimos un plan sencillo: compras inteligentes, recetas que sacian y hábitos que sostienen tu progreso.

Apúntate a la lista de espera. Estaré a tu lado para convertir dudas como “¿es malo el aceite de coco?” en decisiones seguras y un camino nutricional que encaje con tu vida.