¿Por qué la diabetes pone en riesgo tu vista?
Dec 19, 2025
Cuando tienes diabetes, y tu nivel de glucosa en sangre permanece elevado durante tiempo, ese exceso de azúcar daña los pequeños vasos sanguíneos de distintos órganos, incluidos los ojos.
En el caso de la vista, los vasos más afectados son los que irrigan la Retina, la capa del ojo responsable de captar la luz y enviar señales al cerebro.
Estos vasos sanguíneos tan pequeños pueden:
- Debilitarse o obstruirse, dejando zonas de la retina sin buen riego.
- Filtrarse o sangrar, porque las paredes se dañan, lo que provoca hinchazón o hemorragias en la retina.
- En intentar compensar, el ojo produce nuevos vasos que suelen ser frágiles, y pueden sangrar o provocar cicatrices, lo cual empeora la visión.
Estas alteraciones pueden comprometer seriamente la función visual. De hecho, la afectación ocular por diabetes, llamada Retinopatía diabética, es una de las causas principales de pérdida de visión en adultos.
Qué problemas puede causar la diabetes en tus ojos
Dependiendo de cuánto tiempo lleves conviviendo con diabetes, del control que mantengas de tu glucosa, de tu presión arterial y otros factores, pueden aparecer algunas de estas complicaciones:
- Visión borrosa o fluctuante: cuando los vasos de la retina empiezan a fallar o hay fuga de líquido.
- Manchas, “flotadores” o “puntos” en tu campo de visión, sombras o puntos oscuros por pequeñas hemorragias o líquido.
- Edema macular diabético: acumulación de líquido en la parte central de la retina, la mácula, que afecta la visión fina y central.
- Ceguera, pérdida severa de visión: si las lesiones avanzan sin control, se pueden producir daños irreversibles.
- Problemas añadidos: además de la retina, la diabetes puede favorecer desarrollo precoz de Cataratas o aumento del riesgo de Glaucoma, complicando aún más la visión.
Qué aumenta el riesgo — y por qué muchas veces la diabetes daña la vista a largo plazo
Algunos factores incrementan la probabilidad de que la diabetes afecte tus ojos:
- Niveles de glucosa altos durante mucho tiempo.
- Presión arterial alta, colesterol elevado o mala salud vascular en general.
- Tiempo de evolución de la diabetes — cuanto más años con la enfermedad, mayor riesgo.
- Tabaquismo, malos hábitos, sedentarismo, falta de controles médicos.
Esto explica por qué muchas personas, aunque no sientan molestias al inicio, pueden desarrollar problemas oculares graves si no mantienen un control adecuado de su azúcar, presión, lípidos y salud general.
¿Se puede prevenir el daño ocular por diabetes?
Sí, y de hecho, la prevención es la clave. Algunos pasos fundamentales:
- Mantener un buen control glucémico: mantener la glucosa dentro de rangos seguros reduce la agresión a los vasos de la retina.
- Revisiones oftalmológicas periódicas: aunque no notes problemas, es importante hacerse fundoscopias (examen de fondo de ojo) para detectar cambios a tiempo.
- Controlar otros factores de riesgo: presión arterial, colesterol, evitar tabaco, cuidar la salud vascular.
- Un estilo de vida saludable: alimentación equilibrada, actividad física, buen control metabólico general, cuanto más cuidado, menos probabilidades de complicaciones.
Conclusión
La razón por la que la diabetes puede dañar la vista no es un “efecto mágico”: es un problema vascular. El exceso de azúcar daña los vasos sanguíneos pequeños que alimentan la retina. Si ese daño progresa, pueden aparecer fugas, hemorragias, vasos nuevos defectuosos, edema, cicatrices… y con ello pérdida visual, visión borrosa, manchas, o incluso ceguera.
Por eso — si tienes diabetes — es fundamental cuidarte, hacer controles oftalmológicos regularmente, y mantener un estilo de vida saludable.
Mándanos un whatsapp para revisar tu caso y si podemos ayudarte a programar tus comidas, tu ejercicio diario y demás parámetros esenciales para regular tu glucosa.